Uno de los carros personales de la fallecida reina Isabel II está en subasta hasta este lunes a través de Bonhams.
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El automóvil apenas tiene 16.200 millas y perteneció a la monarca entre junio de 2001 y julio de 2005. Durante los últimos 11 años ha estado en colecciones privadas, reseñó New York Post.
Se trata de un Daimler Majestic 2001, pintado de British Racing Green con cuero color crema en su interior, equipado con un motor V-8 de 4 litros acoplado a una transmisión automática de cinco velocidades.
La reina lo conducía en su rutina diaria y lo manejaba ella misma. El costo para la subasta es entre 45.000 y 75.000 dólares. Hay 50 ofertas y la más alta es de 59.000.
La reina Isabel II y las características de su auto
La reina Isabel II era muy conocida, no sólo por su afición a los perros corgis y a las flores, sino también por los autos.
The Post publicó que según Bonhams, el auto “se guardó en un garaje con calefacción como parte de una fantástica colección privada… Al ofrecerse sin reservas, se venderá desde la primera oferta… La pintura permanece en excelentes condiciones y las ruedas también parecen estar impecables”.
Tiene unos pocos defectos, como el hecho de que “falta parte de las rayas rojas y una pequeña abolladura en la puerta del pasajero delantero y en el alerón trasero”, agrega el listado. No se sabe si la Reina tuvo algo que ver con el daño.
Una de las características particulares de este auto majestuoso es que el teléfono para automóvil Jaguar/Motorola original de Su Majestad en el reposabrazos, dice The Post que detalla en base a Bonhams que “el cenicero normalmente se ubicaría frente a esto, pero en su lugar tenemos un banco de botones de control bastante James Bondesque para las luces estroboscópicas azules intermitentes, faros delanteros intermitentes alternos y luces de identificación azules especiales debajo del espejo retrovisor. Estas son luces de seguridad que se utilizan cuando se está en convoy con la escolta real”. Además, “en cuanto al estado de conservación de la parte delantera del Daimler, las molduras, la consola central, las inserciones de madera, el cuero de los asientos y el volante están en óptimas condiciones. El tablero está cubierto de cuero British Racing Green, a pedido de Su Majestad”.
En el tablero hay una placa plateada que dice que el automóvil perteneció a la reina Isabel II entre junio de 2001 y julio de 2005.